A orillas de una cama.

A orillas de una cama

íbamos y veníamos

tuvimos amor que colmaba

y amor que dolía

y amor que de tanto esperar

ya se nos disolvía.

Fuimos lluvia que empapó 

nuestra piel sin malicias,

fuiste mi arroyo

donde cada día crecías,

fuí tu río que fluye con prisa

para encontrarme con toda la fuerza

del amor de tu mar que se extendía,

pero nos llenamos de remolinos

que nos empujaron hacia el olvido

y el agua se fue ocultando en cuevas

por no perdonarnos a nosotros mismos.

A orillas de una cama

un día

al amanecer me quedé dormida

y aunque ya tu no estabas,

sentía tu ausencia dormir agonizante

en medio de la mía.

A orillas de una cama

ya no dormimos,

pero ahí de vez en cuando

hay recuerdos

pues pasó un tsunami

cambiando todo el terreno

y con su potencia nos hizo

mas fuertes que el viento!

Grecia Ríos

2011